Xerox lanza una nueva versión de su controlador universal

Recientemente, Xerox ha lanzado una nueva versión de su potente controlador universal, el Xerox Global Print Driver (X-GPD). Se trata de la versión 4 (V4), desarrollada específicamente para sistemas operativos Windows 10 y posteriores, y compatible con los productos Xerox Office y Production, incluidos los dispositivos Phaser, WorkCentre, ColorQube, VersaLink, AltaLink y DocuSP/FreeFlow. Al igual que sus versiones predecesoras, el controlador V4 admite impresoras Xerox y no Xerox PostScript y PCL, llevando a la máxima expresión su carácter universal.

La principal ventaja del Xerox Global Print Driver es su capacidad de gestionar impresoras y equipos multifunción a través de la red con un solo controlador. De este modo evitamos trabajar en una red con demasiados controladores, lo que puede producir conflictos en el servidor de impresión, ralentizar las actualizaciones y retardar la recuperación en caso de problemas. Usar un solo driver que controle todos los equipos simplifica enormemente su gestión, ya que los técnicos informáticos podrán disponer de un acceso rápido para realizar cualquier incorporación, sustitución o actualización sin tener que instalar y evaluar distintos controladores de impresión.

Esta herramienta gratuita también le ayudará a reducir gastos. Por un lado se ahorrará los gastos derivados de la instalación de nuevos equipos. Además, ofrece la posibilidad a los técnicos informáticos de fijar una configuración global de impresión predeterminada por el uso que se le dé. Así, si por ejemplo queremos ahorrar en tinta y papel imprimiendo en blanco y negro y a doble cara, los técnicos informáticos podrán configurar el controlador para que una o determinadas aplicaciones impriman siempre de este modo.

El controlador está disponible en 26 idiomas y cuenta con una interfaz muy intuitiva mediante la cual los usuarios podrán ver el estado de la impresora en tiempo real, acceder a las funciones de impresión más comunes en la pestaña principal y guardar configuraciones personales y de aplicaciones para recuperarlas cuando lo necesiten. Además, su facilidad de instalación permite que los usuarios puedan utilizar el controlador de forma inmediata sin necesidad de solicitar ayuda a los técnicos, otra característica que también contribuirá a reducir costes de formación.