La exigencia física en el Rally de Marruecos se va incrementando a medida que avanza la prueba. La organización ha dado una vuelta de tuerca más este domingo en la segunda etapa, entre Erfoud y Aoufous, para complicar el desafío a los participantes. Laia Sanz ha llegado a meta entera, en 21ª posición, a 43’09” del primero, después de superar un trazado nada propicio para ella. En la general, la barcelonesa ocupa ahora el 20º puesto, a 53’09” de la cabeza de carrera.
El recorrido del día tenía un poco de todo, pero mucho de dos cosas: piedras y surcos, dos características que la piloto de Soficat Xerox tiene anotadas en fluorescente en su listado de superficies más desfavorables. La especial constaba de 386 kilómetros cronometrados, más otros 49 de enlace, que se han eternizado. Por si fuera poco, al llegar al campamento, los participantes han tenido que apañárselas solos sin la ayuda de los mecánicos para preparar sus respectivas motos para mañana, al ser la etapa maratón.
“Ha vuelto a ser una especial muy peligrosa otra vez, con mucha piedra y pistas muy rotas, o sea, todo lo que no me va bien a mí. He ido con un ritmo seguro, consciente de que perdería tiempo hoy, pero quiero volver entera a casa para poder acabar de preparar bien el Dakar. No era un día para arriesgar nada por nada”, explica. “Lo más importante son las conclusiones a las que llegamos en cuanto a las distintas configuraciones de suspensión que estamos probando en mi KTM 450 Rally”.
La navegación ha sido otro de los elementos que ha puesto en guardia a los pilotos y, al igual que otros participantes, Laia Sanz ha tenido que invertir unos minutos extras en encontrar la ruta a 74 kilómetros del final: “Había una viñeta del roadbook muy complicada que nos ha confundido a muchos. Al igual que a ellos, me ha costado un poco dar con el camino correcto”.
El roadbook del Rally de Marruecos 2019 es una de las novedades de la prueba y de la disciplina, ya que, por primera vez, se entrega con las anotaciones resaltadas con los códigos de colores que elige la organización, en lugar de la personalización que hacía cada piloto para interpretar la información más fácil y rápidamente en carrera.
“En el próximo Dakar, nos darán los roadbooks por la mañana para evitar que los mapmen de los equipos proporcionen información adicional a los pilotos, pero aquí han decidido dárnoslos por la noche para que nos podamos ir adaptando al nuevo sistema. Yo he preferido probar a salir sin haber estudiado el roadbook porque es lo que sucederá en el Dakar. Me parece una buena iniciativa que nos tiene que dar un poco más de igualdad, así que lo veo con buenos ojos”, asegura.
Este lunes, el Rally de Marruecos vivirá la segunda parte de la etapa maratón, que tendrá tres tramos cronometrados con un total de 363 kilómetros, a los que habrá que sumar otros 178 km en enlace para completar la jornada más larga de la carrera.