Laia Sanz, a las puertas del top 10 tras la segunda etapa del Silk Way Rally

La segunda etapa del Silk Way Rally ha dado impulso a Laia Sanz, que ha ascendido de la 15ª a la 11ª posición en la clasificación general provisional y ya está a poco menos de dos minutos y medio del top 10. La piloto de Soficat Xerox ha superado un día difícil “mejor de lo esperado”, en sus palabras, de la que ha sido décima, a 12 minutos y 57 segundos del primero, su compañero en KTM Sam Sunderland.

El recorrido de la última jornada de la prueba en tierras rusas, antes de cruzar a Mongolia, ha llevado a los pilotos de Baikalsk a Ulan-Ude, en la parte sur de Siberia, con un total 413 kilómetros y 212 de una especial cronometrada muy similar a la del domingo. Sobre un terreno anegado de charcos, barro y otros muchos peligros que han ralentizado la marcha, Laia Sanz ha decidido rodar con seguridad y sacrificar la velocidad desde el comienzo.

Hoy la etapa era muy peligrosa, especialmente la primera parte, así que he ido muy despacio, sin apretar en ningún momento porque no tenía sentido jugármela por nada. Además, da la sensación que el roadbook está pensado más para los coches que para las motos. Era de esos días con mucho que perder y poco que ganar, con pistas anchas que, si fueran más o menos regulares, serían muy divertidas. Pero todo estaba lleno de agujeros y muchos charcos con piedras escondidas. En las zonas boscosas, las sombras de los árboles no dejaban ver muy bien el terreno y todo junto hacía que fuera muy difícil mantener un ritmo rápido sin exponerse a una caída. "Pensaba que me habrían sacado media hora, pero al final los tiempos han salido mucho mejor de lo que esperaba”, narra la 18 veces campeona del mundo.

Desde este martes, el Silk Way Rally se adentra durante cinco días a la estepa mongola, con un cambio de escenario que Laia Sanz espera que sea más propicio: “A partir de mañana, parece que empezaremos a disfrutar más, ya que en Mongolia nos encontraremos un terreno más similar al de los rallys, con algo de arena y espacios más abiertos”.

La tercera etapa empezará en Ulan-Ude y terminará en Ulaanbaatar, ya en Mongolia, después de un total de 691 kilómetros, 243 de ellos correspondientes al tramo especial.