Si lo consigue, la piloto de Soficat Xerox será la primera en superar esa barrera.
A mitad de la undécima etapa, cuando marchaba en 16º lugar y luchaba por escalar un puesto en la general, ha tenido problemas de combustible.
“Estaba yendo muy bien hasta que a 50 kilómetros del refueling he tenido que aflojar muchísimo porque me quedaba sin gasolina. He tenido mucha suerte de no quedarme tirada antes de poder repostar”.
“Dos kilómetros después del refueling había una cubeta que no se veía y me la he comido. No me ha dado tiempo de levantar la rueda delantera y he golpeado por delante muy fuerte. He impactado con el pecho muy duro contra el roadbook”.
A falta de una sola jornada para la conclusión del Dakar 2020, Laia Sanz se prepara para cerrar en la meta su décima participación consecutiva y convertirse en la primera representante española de motos que lo consigue, si ningún contratiempo lo impide. Pese a la prudencia con la que ha afrontado la segunda semana de competición, en un tipo de tramos nada propicios, la piloto de Soficat Xerox se ha llevado este jueves algo más que un buen susto en el transcurso de la undécima y penúltima etapa, que ha devuelto a los participantes de Shubaytah a Haradh, con 379 kilómetros cronometrados de un total de 744.
Sanz ha sufrido un fuerte impacto, sin llegar a caerse, cuando se ha encontrado de repente una zanja, sin margen de reacción: “Dos kilómetros después del refueling había una cubeta que no se veía y me la he comido. No me ha dado tiempo de levantar la rueda delantera y he golpeado por delante muy fuerte. He impactado con el pecho muy duro contra el roadbook y también me he hecho daño en un dedo. Por suerte, Jaume [Betriu, su pareja] me ha estirado para seguir con buen ritmo hasta el final de la especial. Me duele mucho, pero espero poder terminar mañana”.
Antes del percance, la mejor piloto femenina del Dakar estaba cuajando una buena etapa. A mitad de recorrido se encontraba en 16ª posición provisional y luchaba por ganar un puesto en la general, cuando se ha visto forzada a aminorar la marcha por problemas de combustible.
“Estaba yendo muy bien hasta que a 50 kilómetros del refueling he tenido que aflojar muchísimo porque me quedaba sin gasolina. De hecho, he llegado que la moto ya fallaba. He tenido mucha suerte de no quedarme tirada antes de poder repostar”, explica, entre aliviada y resignada.
Con todo, la piloto de Soficat Xerox y GasGas ha perdido aproximadamente entre seis y siete minutos que la han privado de seguir la recuperación hacia el top 15 de la general que inició ayer. Al final, Laia Sanz ha sido 18ª en la etapa, a 23 minutos y 52 segundos del primero, y mantiene la 17ª posición absoluta en la acumulada a falta de la última jornada que concluirá en Qiddiya. En absoluto será un trámite, ya que la especial tendrá un recorrido inusualmente largo para un final de carrera, con 374 kilómetros cronometrados en los que cualquier cosa puede aún acontecer.