A pocas horas de que empiece el Rally Dakar 2019, Laia Sanz afronta su novena participación en la prueba con un planteamiento distinto al de los últimos años. Habituada a luchar por el top 15, e incluso en el top 10, la piloto de Soficat Xerox buscará cumplir el reto de completar su nueve de nueve, algo que ningún otro participante actual de la categoría de motos ha conseguido.
“Antes llegaba con los deberes hechos y muy bien preparada, pero este año no ha podido ser así porque empecé los entrenamientos hace unas semanas”, comenta Laia, aludiendo a una enfermedad que la ha tenido en el dique seco los últimos tres meses. Por ello, la mejor piloto de la historia del Dakar en motos prefiere ser prudente, consciente de que su nivel de fuerzas dista de ser óptimo, aunque deja abiertas las opciones: “El objetivo es terminar, que nunca es fácil, y está claro que a medida que avance la carrera, depende de cómo me encuentre, querré dar gas”.
Las primeras jornadas en Lima han sido buenos para una Laia Sanz que ha recobrado sensaciones a lomos de su KTM 450 Rally: “Estos días previos al inicio de la carrera me he encontrado bien, mejor de lo que esperaba. He podido entrenar y he tenido muy buen ‘feeling’. De todos modos, faltará ver cómo me voy encontrando en las etapas largas”.
Por el momento, la piloto de Soficat Xerox ha subido al podio en la ceremonia protocolaria de salida y aguarda el inicio del rally, que tendrá lugar mañana con una etapa inicial entre Lima y Pisco, de 84 kilómetros.
“La primera especial puede ser un poco trampa. Es corta, pero al salir en orden inverso, habrá muchas roderas y trazas equivocadas que nos pueden despistar porque seguramente ya habrá un poco de navegación”, vaticina la piloto del KTM Rally Factory Team.