Sólo faltan 22 días para que arranque el Rally Dakar 2018 y Laia Sanz ya está preparada para su octava participación consecutiva. En la retina aún tenemos el 9º puesto que logró en 2015, los siete Dakar terminados -una proeza al alcance de muy pocos- y también el primer podio de una mujer conseguido este año en una etapa del mundial de Cross-Country. ¿Qué más se puede esperar de la piloto que ha batido todos los récords del motociclismo mundial? Seguro que aún quedan muchas páginas por escribir y la primera de ellas empieza el próximo 6 de enero en Lima.
Laia Sanz está destinada a seguir ampliando su leyenda tras cada paso que da, pero bajo sus éxitos se esconde el ingente trabajo diario de una deportista incombustible. Y para la 40ª edición del Rally Dakar, la piloto de Soficat Xerox acude a la llamada del desierto más fuerte que nunca: “Llego mejor que las dos últimas ediciones. He hecho muy buen trabajo tanto físicamente como encima de la moto. Me siento en forma y con la ventaja de la experiencia adquirida”.
“He entrenado muchísimo con la moto de enduro y la mejora ha sido grande, aunque no se ha visto reflejado al final en el mundial de esta modalidad. En cualquier caso, he dado un salto de nivel en moto de enduro y eso creo que me ha ayudado también de cara a la de rally. Haber trabajado tanto para intentar ganar el mundial me ha ayudado a mantenerme muy en forma durante todo el año. Además, no he tenido ninguna lesión y he podido disfrutar de más continuidad en los entrenamientos. Todo eso se acaba notando”, comenta.
Su principal arma para luchar de igual a igual con los pilotos masculinos es la “experiencia”, considera. “Éste será mi octavo Dakar y la mayoría de los pilotos que están delante, a excepción de algunos, son todos de nueva generación. Ya quedan pocos pilotos que lleven tantas ediciones como yo. Esto es un punto a favor”, ha desvelado en la rueda de prensa que Soficat Xerox ha ofrecido este viernes en el SB Hotel Glow de Barcelona.
Para la próxima edición del rally más duro, la 18 veces campeona del mundo se enfrentará a 141 rivales con un objetivo con dos caras. La que se ve, “acabar en el top 15” y la oculta, la que casi prefiere ni mencionar, que no es otra que superarse a sí misma para volver a desbordar la historia: “Si lo hago todo bien quizá puedo estar más adelante del 9º puesto que logré en 2015, pero no quiero pensar en una posición en concreto. En el Rally de Marruecos, por ejemplo, salí sin pensar en nada y salió muy bien. Disfruté mucho encima de la moto y, en realidad, lo que más me satisfizo fue que las diferencias que me sacaban otros años los de delante se habían reducido bastante. En el Dakar 2018 intentaré ir bien cada día y no cometer errores. Si lo consigo, puedo estar muy adelante”.
Para ello, Laia Sanz contará con la nueva KTM 450 Rally, una montura de la que se deshace en elogios: “Me anima mucho ir con esta moto y creo que me puede ayudar a dar un salto importante adelante, porque es menos física que la anterior 450 Rally y eso, quizá por el hecho de ser chica, es algo que noto más que los otros pilotos del KTM Factory Rally Team. Eso me puede beneficiar mucho. Con ella siento que tengo más seguridad porque es más noble, desgasta menos físicamente y disfruto aún más. Cuando tienes que ir tantas horas encima de la moto tienes que confiar en ella y ésta me da esa confianza”.
Cuando el próximo 6 de enero tome la salida en Lima (Perú), la de Corbera de Llobregat tendrá por delante 14 días de competición y 9.000 kilómetros en total, de los que más de la mitad serán cronometrados. “Me gusta que el Dakar vuelva a Perú. Allí nos encontraremos muchas dunas, que es algo que los últimos años había echado de menos. Creo que con Marc Coma diseñando la carrera habrá mucha navegación, pero la segunda semana será más complicada porque tendremos dos etapas maratón, saldremos de la altitud y el frío de Bolivia para entrar en el calor del verano argentino y nos encontraremos las etapas normalmente más temidas: las de Belén y Fiambalá, que serán muy duras. Ahí es donde pasarán cosas importantes, más que en la primera semana”, prevé.
Ante estos desafíos, las claves para Laia serán “navegar bien y gestionar correctamente la carrera pensando en la segunda semana. Los otros años te encontrabas una primera semana muy dura y una segunda más floja. Esta vez pienso que la dificultad irá in crescendo, así que habrá que guardar energías para la parte final”, ha señalado en el primer evento como embajadora de Soficat Xerox, cuyo Director General, Gerard Sicart, ha alabado la capacidad y virtudes de Laia Sanz: “Representa los valores de la compañía: esfuerzo, sacrificio, espíritu de lucha y, en definitiva, toda su imagen personal en general. Estos también son valores que nosotros queremos transmitir a nuestros clientes y es lo que nos ha llevado a ser el ‘Mejor Distribuidor’ de Xerox en España”.