Laia Sanz ya está a punto para disputar su primera Red Bull Hare Scramble, tras clasificarse entre los 500 pilotos más rápidos, de los cerca de 1.700 inscritos para el evento más importante y complicado del enduro extremo, la Erzberg Rodeo. La piloto de Soficat Xerox ha superado hoy la segunda manga de la Iron Road Prologue y este domingo partirá desde la primera fila, formada por 50 pilotos, gracias a un wild card de la organización que ha otorgado a las dos primeras féminas clasificadas.
La de Corbera de Llobregat ha tratado de rebajar su registro del viernes, pero los 13,5 kilómetros de la especial, que recorre una mina de hierro a través de una amplia pista ascendente, estaban muy deteriorados tras el paso de 1.700 motos. “Hoy he ido mejor que ayer, pero era imposible bajar los tiempos porque después de la primera manga el terreno estaba bastante roto. Si ayer hubiera rodado como hoy, me habría salido un buen crono, pero igualmente estoy muy satisfecha”, comenta.
La dakariana se ha mostrado contenta por empezar mañana la prueba principal de la Erzberg Rodeo desde la primera línea: “Es muy importante porque salir desde más atrás equivale prácticamente a no poder acabar. La Red Bull Hare Scramble es una locura y muy pocos consiguen llegar al final. Será muy difícil, pero haré lo imposible por cruzar la meta”, espeta entre ansiosa e ilusionada la 18 veces campeona del mundo de trial y enduro.
De lograrlo, Laia Sanz batiría otro registro histórico, ya que ninguna mujer ha finalizado la prueba austríaca, que en esta edición cumple su 25º aniversario. Por delante tendrá todo tipo de obstáculos casi imposibles de superar en un recorrido de sólo 23 kilómetros que se debe completar en un límite establecido de 4 horas.
“La Erzberg Rodeo es al enduro extremo lo que el Dakar a los rallys. Es la carrera más conocida e importante. Hasta ahora la veía por la tele y me atraía mucho, hasta que el año pasado participé en una exhibición y en la prólogo para tener un primer contacto. Me encantó todo, el ambiente, la carrera, el paisaje y, ahora por fin, podré enfrentarme a este desafío”, exclama la piloto de Soficat Xerox y KTM.
Después de una sólida y dilatada trayectoria en otras modalidades, la barcelonesa asegura que ha redescubierto sensaciones olvidadas al prepararse para este reto: “Hace tiempo que no me sentía como una novata. Llevo muchos años en Dakar y en el enduro, pero el enduro extremo es una modalidad nueva para mí y me motiva mucho. Me siento bien, he disfrutado entrenando este último mes, aunque me ha faltado un poco de preparación por la lesión que tuve en el Dakar y he llegado un poco justa de tiempo, también porque no tengo nada de experiencia en este tipo de pruebas, pero esto engancha”.