Laia Sanz se sobrepone a la dura caída de ayer e inicia su recuperación

La piloto de Soficat Xerox ha completado la tercera etapa con la cadera magullada, pero espíritu combativo, para tratar de acercarse al top 20 en una jornada condicionada por la mala visibilidad.

Al acabar ayer en 38ª posición, hoy me ha tocado salir muy atrás y ha sido una faena porque los primeros 100 kilómetros han sido en cañones, con el polvo estático y muy poca visibilidad. Incluso he tenido que parar varias veces porque no veía nada”.

Hoy me he encontrado mejor de lo que me podía esperar. De hecho, me ha dolido más el polvo que la cadera y, al final, estoy contenta porque he podido llegar sin problemas en la moto, aunque con uno de los trips roto”.

 

Después del batacazo que se dio ayer, Laia Sanz se ha enfundado su equipación para salir a la tercera etapa del Rally Dakar con el objetivo de limitar daños, no sólo los que sufrieron físicamente ella y su GasGas RC 450F, sino principalmente los concernientes a su posición en la clasificación. Tras recorrer los 414 kilómetros de especial, más los 77 de enlace, del bucle de Neom, la piloto de Soficat Xerox ha conseguido adelantar algunas posiciones para terminar en 32º puesto, a 33 minutos y 39 segundos del vencedor de la jornada. En la general ha ganado una posición para situarse 27ª.

Laia Sanz se encuentra lejos del lugar en la clasificación que le correspondería ocupar, pero la dura caída que sufrió tuvo consecuencias que han condicionado tanto la jornada anterior como la de este martes. Al tiempo perdido ayer y las magulladuras tras el percance, hay que añadir la dificultad de tener que pilotar metida de lleno en la polvareda de los participantes que la han precedido en la segunda parte de la supermaratón.

Al acabar ayer en 38ª posición, hoy me ha tocado salir muy atrás y ha sido una faena porque los primeros 100 kilómetros han sido en cañones, con el polvo estático y muy poca visibilidad. Incluso he tenido que parar varias veces porque no veía nada, además eran pistas rápidas en las que en condiciones normales iría a 130 km/h”, lamenta. “Luego he ido mejor en la zona de arena, más cómoda porque ya no había polvo, pero quieras o no, la concentración no es la misma después de salir tan retrasada”, añade.

Si anoche el rostro de la piloto de Soficat Xerox era de auténtico dolor por el golpe que recibió, esta mañana se la levantado con ganas de pasar página: “Hoy me he encontrado mejor de lo que me podía esperar. De hecho, me ha dolido más el polvo que la cadera y, al final, estoy contenta porque he podido llegar sin problemas en la moto, aunque con uno de los trips roto, por lo que me costaba un poco navegar, ya que las indicaciones quedaban mucho más pequeñas y era difícil verlas bien pilotando. Repasando los tiempos, ha ido mejor de lo que esperaba, porque yo he rodado dentro de un muro de polvo y los de delante no tanto, así que respecto a los pilotos con los que lucho por estar entre los 15 primeros no he perdido tanto como pensaba”.

Este miércoles, Laia Sanz tratará de acercarse más al top 20 en la cuarta etapa del Rally Dakar, que transcurrirá entre Neom y Al Ula, de 672 kilómetros, de los que 453 corresponderán a la especial cronometrada.