Laia Sanz sigue invicta, infalible y previsiblemente sorprendente en el Rally Dakar. Ninguna mujer en la historia ha logrado igualar los hitos que está consiguiendo en motos la de Corbera de Llobregat en las 41 ediciones de esta competición. Ningún otro piloto en activo de la categoría de las dos ruedas ha podido acabar nueve participaciones consecutivas en el rally más extremo del planeta. Y, como siempre, ha vuelto a hacer lo que nadie podía esperar: esta vez, terminar en una insólita 11ª posición absoluta, el año que peor preparada llegaba a la cita por culpa de las enfermedades (una mononucleosis, la fiebre Q y una neuropatía) -ya superadas- que han condicionado su estado físico.
La de Soficat Xerox ya tiene su nueve de nueve y el segundo mejor resultado final en un Dakar para ella al superar por una posición el 12º lugar del año pasado. Le han faltado dos puestos más para igualar el histórico 9º absoluto de 2015, la mejor clasificación de una mujer, pero eso hubiera sido más increíble aún. “Estoy muy feliz con este resultado. No hubiera pensado nunca acabar así, llegando como he llegado a la carrera. He sufrido mucho para estar aquí. Si hace un mes me dicen que hago la 11, no me lo creo”, comentaba exultante a su llegada a la meta Laia Sanz. “Estoy súper contenta. Quiero dar las gracias al equipo y a la gente que ha estado cerca de mí estos meses tan difíciles”.
Laia Sanz también tuvo palabras para su compañero Toby Price en el equipo KTM, que se terminó imponiendo con una victoria final también “impensable”. “Lo de Toby es de otra galaxia. Con la mano rota y unos dolores fortísimos no sé cómo ha sido capaz de pilotar a este nivel y ganar la carrera. Al llegar al campamento cada día, dejaba caer la moto porque no podía sujetarla más del dolor. Es brutal lo suyo y me alegro un montón por él y por todo el equipo”, destacó horas antes de afeitarle la cabeza. “Es lo que nos jugamos. Tenía muchas ganas de cortarle el pelo desde hacía tiempo y no se escapó esta vez”, bromeaba esta mañana en referencia a la apuesta que hicieron ambos si ella terminaba en el top 15. Laia tampoco se escapó de su parte del trato y Price pudo besarla durante cinco segundos por haber finalizado entre los cinco primeros, aunque en una muestra de caballerosidad le acabó dando el beso en la mano.