La tecnología de baterías tradicionales, se encuentra a un gran paso para la revolución y sostenibilidad energética al idear una manera de fabricación que incluye un innovador gracias al sistema conocido como superabsorción.
Este nuevo tipo de batería, utiliza las propiedades de los átomos entrelazados cuánticamente que utiliza la luz ambiental para cargarse, por lo cual requiere menos tiempo de carga comparado al de una batería normal conectada a la corriente eléctrica.
Según el James Quach, el autor del estudio 'Science Advances', el efecto colectivo cuántico produce un efecto de superabsorción, la idea de que la velocidad a la que la molécula puede absorber la luz aumenta a medida que aumentamos el número de moléculas en la batería es considerado como un concepto novedoso.
Cuando los átomos están entrelazados cuánticamente, afirma, se produce ese efecto de superabsorción: “Cuantas más baterías cuánticas tengas, menor tiempo tomará cargarlas”. Utilizando deposición física de vapor por haz de electrones, una técnica que usa un rayo de electrones para vaporizar los átomos de un ánodo y que estos se depositen en capas dentro de una cámara de vacío, el equipo de Quach construyó microcavidades de moléculas orgánicas que absorben luz usando una tinta llamada Lumogen-F Orange.
Cada microcavidad, describe Quach, se sitúa entre dos espejos “creados con método estándar para fabricar espejos de gran calidad”.
Esos espejos "reflejan mucha más la luz que un espejo típico de metal o cristal. Esto es importante, ya que queremos que la luz permanezca dentro de la cavidad el mayor tiempo posible" comenta Quach.
Aunque el proyecto resulte muy interesante, los investigadores están encontrando formas de fabricación también para que tenga un uso dentro de nuestra vida diaria y posiblemente las baterías cuánticas podrían estar dentro de nuestros dispositivos móviles en un futuro no muy lejano.