Baterías tan finas como el papel biodegradables

Científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) en Singapur han desarrollaron baterías de zinc biodegradables tan finas como el papel y creen que el nuevo material podría alimentar de forma sostenible a los dispositivos electrónicos portátiles flexibles del futuro.

Las nuevas baterías de zinc están formadas por electrodos que están serigrafiados en ambos lados de una hoja de papel de celulosa reforzado con hidrogel.

Para entrar en contexto, la técnica de serigrafía es un proceso que permite estampar un tejido mediante el uso de tinta y una malla, se lleva a cabo a través de la transferencia de tinta mediante una malla que se encuentra tensada en un marco.

Por otro lado, se recubre una capa de lámina fina de oro sobre los electrodos para aumentar la conductividad de la batería, dicha batería tiene un grosor de aproximadamente 0,4 milímetros.

Una vez que la batería haya llegado al final de su vida útil, puede ser enterrada en el suelo donde se descompondrá totalmente al cabo de un mes y de esta manera ayudar con el problema de los desechos electrónicos.

Los investigadores de NTU, demostraron cómo una batería de papel cuadrada impresa de 1,5 x 1,5 pulgadas (4 cm x 4 cm) podía alimentar un pequeño ventilador eléctrico durante 45 minutos y que el hecho de doblar la batería no interrumpió el suministro de energía al ventilador.

Se estima que probablemente las baterías también podrían utilizarse para sensores biométricos y monitores de salud.