Del cargador tradicional al USB

La Unión Europea propone un proyecto en el cual quiere que los usuarios no necesitemos un nuevo cargador y cable, cada vez que compremos nuevos dispositivos. Las categorías comprenden móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, consolas portátiles de videojuegos y altavoces portátiles.

Nadie entiende el cómo, pero a medida que los smartphones se han ido volviendo más caros, algunos fabricantes han decidido que era mejor idea obligarte a comprarte el cargador de este por separado.

Además, dependiendo de la marca el cable es diferente por lo que en muchas ocasiones el cargador que ya tenías no te sirve.

Muchos lo hacen bajo el pretexto de que es por el medioambiente, pero es que en Europa se envían al año 500 millones de cargadores, lo que equivale a 11.000/13.000 toneladas de desechos electrónicos. Por eso, los eurodiputados de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (ICMO) han aprobado una ley para unificar el tipo de cargadores que utilizan los dispositivos electrónicos.

El IMCO aprobó estandarizar el cargador Tipo-C en teléfonos inteligentes, tablets, consolas de juegos portátiles, lectores electrónicos, cámaras digitales y juguetes electrónicos.

También se está intentando extender esta propuesta para los ordenadores portátiles, mientras que con los dispositivos más pequeños se harán excepciones.

El objetivo es evitar una nueva fragmentación del mercado, seguir reduciendo los residuos medioambientales, garantizar la comodidad del consumidor y evitar los llamados efectos "lock-in" creados por las soluciones de carga propietarias. La idea del cargador único, que lleva años dando vueltas, parece encaminada, pero todavía debemos esperar un poco más.