Al día de hoy, cualquier situación es vulnerable de ser objeto de estafa incluso las de que menos pensamos.
Este es el caso de Crypto Eats, es una startup de reparto de comidas a domicilio que consiguió estafar con medio millón de dólares a muchos usuarios y que no superó los 30 minutos desde su lanzamiento para desaparecer toda su información de internet.
Fueron muchos los influencers y celebridades británicas que promocionaron dicha compañía falsa sin imaginar lo que ocurriría, con el fin de llegar a un público más joven.
La primera fase consistió en revestir a “Crypto Eats” como un proyecto en el que el éxito estaba garantizado. Para ello, lanzaron una nota de prensa.
Con ello, alguien se marchó con un botín de 500.000 libras procedentes de los incautos que habían comprado las monedas.
Mientras tanto, la policía británica está buscando al culpable. Un desenlace que fue posible gracias a que se tratase de un golpe planificado.
Aseguraban que “Crypyo Eats” se llevaría una cantidad elevada, aproximadamente de 16.600 millones correspondiente al sector de reparto a domicilio, como el que actualmente tiene Uber Eats, Glovoo o Deliveroo.
Con suerte, todo el asunto podría servir como lección. Aunque el proyecto parecía tener una idea sólida de fondo el lenguaje de los comunicados de prensa redactados en un inglés deficiente pudo servir de advertencia a los usuarios.