Los colores cuentan con su propia psicología y las personas tienden a describirlos con aquello que visualizamos relacionándolo con emociones o recuerdos.
De esta manera, el color cobra importancia en varios sentidos pues permite expresar estados de ánimo, sirve para dar a conocer nuestra identidad visual o simplemente
distinguir un producto de otro. Por lo que podemos decir que el color es una forma de comunicación.
Reaccionamos al color de forma subjetiva, pues a veces es difícil explicar por qué nos gusta un color en particular.
Por otro lado, también nos atrae colectivamente, y esta es la razón por la cual las tendencias en la moda y el hogar tienen una gran influencia en cada uno de nosotros. Algunas tendencias son generales y pueden llegar a inspirar tanto artistas como diseñadores específicos; otras pueden llegar a durar cinco años o más.
En los últimos años, el color más cálido ha sido denominado como “rosa milenario” el cual ha sido implementado en innumerables bares, hoteles y restaurantes, aunque al día de hoy el uso de ese color ya está pasando a segundo plano.
Cuando hablamos de colores que transmitan naturaleza, destacamos el color verde pues en esta temporada se encuentra en tendencia. Se podría decir que después del azul, el color verde es el segundo color favorito de muchos.
Aparte de ello, en la moda y por influencia de los atuendos vistos en la alfombra roja, el uso de colores extravagantes ha hecho sentir a muchas personas un prestigio especial y hasta arriesgar e incluirlas en sus prendas.
La segmentación en temporadas trimestrales como: primavera. Verano, otoño e invierno se han dado por sentado desde hace muchos años.
Ptolemy Mann, una artista textil y consultora de color de Sussex (Reino Unido), quien recientemente creó obras de arte para un restaurante en el Tate Modern de Londres, es igualmente ambivalente sobre los sistemas de color estandarizados y la tradición del color del año.