En noviembre de 2021, el Consejo de Ministros daba luz verde a la redacción del anteproyecto de Ley con el que el Ministerio de Consumo regularía los servicios de atención al cliente, esta ley verá la luz este 2022.
Dicha norma pondrá límites al uso de contestadores automáticos con los que las empresas se relacionan con los consumidores y que garantiza la atención a personas vulnerables el cual será posible hacer pública la evaluación de los clientes sobre la atención recibida.
El objetivo es mejorar las comunicaciones entre el consumidor y la empresa para que de esta manera puedan ofrecer un mejor servicio.
Además de establecer obligaciones al momento de facilitar información, atender incidencias, resolver quejas y reclamaciones.
La nueva ley de servicios de atención al cliente establecerá el derecho de los consumidores a obtener, por parte del prestador de bienes y servicios, una atención gratuita, eficaz, accesible, inclusiva, no discriminatoria y evaluable.
Por otro lado, esta ley será obligatoria para todas las empresas grandes que presten servicios de carácter básico de interés general, tales como: agua y energía, transporte, servicios postales, servicios telefónicos, servicios de comunicaciones electrónicas, servicios financieros y servicios prestados a través de medios audiovisuales de acceso condicional mediante pago, independientemente de su tamaño.
Las empresas sometidas a esta ley deberán contar con formación y capacitación especializada para las personas que atiendan a los clientes.
Esta capacitación será acorde al sector de actividad de la compañía que, además, tendrá que garantizar la eficacia en la gestión, incluyendo formación específica en atención a personas consumidoras vulnerables y, en especial, a personas con discapacidad o edad avanzada.