La nueva restricción de Netflix

Netflix pretende aumentar los ingresos medios por usuario y, ya que eso no es posible con las cuentas compartidas, desde la plataforma se están haciendo pruebas para ser capaces de generar ingresos gracias a aquellos consumidores que acceden por cuenta ajena.

Aquellos que estén suscritos a los planes "Standard" y "Premium"; en Chile, Costa Rica y Perú, en las próximas semanas podrán añadir hasta dos cuentas que se conocerán
como Extra Sub para aquellas personas no convivientes con el fin de acabar con la práctica de compartir cuentas entre no convivientes que genera pérdidas a la compañía.

Esta medida surge tras una encuesta realizada por la Advertising Research Foundation en Estados Unidos en la que aseguraron que un 36% compartían su cuenta de Netflix con sus familiares. 

Para ponerle solución, la plataforma multimedia enviará un código de verificación a los suscriptores con el fin de verificar el dispositivo que se está utilizando  y así determinará cuando está siendo utilizada y asegurarse de que no está siendo usada en otro lugar.

En estos tres países donde se aplicará este proyecto piloto, se prevé que Netflix genere nuevos ingresos tras haber desalentado el uso de contraseñas compartidas. Un ejemplo sería que alguien que use una cuenta de otra persona en alguno de estos países al verse obligada a pedir al propietario una clave para verificar el dispositivo, acabe finalmente pagando una cuenta Extra Hub.

En caso de que en algunos de estos tres países latinoamericanos se esté utilizando la cuenta sin permiso o sin que el usuario lo sepa, es tan fácil como no verificar la cuenta de tal forma que la otra persona no podrá acceder al contenido.

Es muy importante tener en cuenta que una vez que se ha verificado un dispositivo, no será necesario volver a verificarlo de tal manera que así el usuario no se verá obligado a tener que hacerlo cada vez que acceda a la aplicación y no le suponga un gran impedimento a la vez que Netflix seguirá sumando ingresos.

Otra de las medidas que se plantea para regular esta situación en la que se comparten sin control las contraseñas es limitar el número de pantallas que se pueden utilizar al mismo tiempo y aunque es verdad que sí que se quieren hacer algunas pruebas sobre estos proyectos, no se garantiza que se extiendan por todo el mundo.