Un código QR, código de respuesta rápida, es la evolución natural del código de barras.Pero ¿qué es y cómo funciona?, el código QR, es un módulo que permite almacenar información en una matriz de puntos y códigos de barras. Estos códigos están representados con tres cuadrados en tres de sus esquinas para poder así detectar la posición al lector.
Los códigos QR (del inglés Quick Response code), se pueden utilizar para cualquier cosa, lo más habitual abrir sitios webs, y más ahora si cabe que nos hemos familiarizado con abrir las cartas de los restaurantes digitalmente en nuestros dispositivos. También podemos programar los códigos para enviar mails, sms, tweets, cargar contactos en la libreta de direcciones, realizar llamadas telefónicas o comprar un producto directamente por poner algunos ejemplos.
Pero también sirve a la inversa, quizás es lo que tenemos más presente porque recién llevamos de las merecidas vacaciones, para que los lectores lean nuestra propia información como el certificado Covid, pero también para acceder a recintos que requieran medidas de seguridad como acceder a centros culturales y/o cualquier otro evento.
El uso excesivo que hacemos diariamente de los códigos QR, ha llamado la atención de los ciberdelincuentes, y es aquí donde tenemos que estar alerta. ¿A qué se dedican estos individuos?, como dice la propia palabra a realizar actividades delictivas por internet, estafar, robar información confidencial, acceder a nuestras redes sociales, cuentas bancarias, con el fin de ser extorsionados.
Las autoridades, han detectado estos últimos meses, un aumento en los intentos de fraude a través de este método. ¿Cómo lo hacen?, los ciberdelincuentes enganchan un código QR maligno encima de uno real, este sistema, lo realizan entre otras muchas, en museos, restaurantes, anuncios, en resumen, en la mayoría de los sitios públicos con el fin de acceder a tus datos personales.
El principal problema con este tipo de fraudes, es que al escanear el código QR, no vemos la URL o dirección web a la que accedemos.
Entonces, ¿Podemos usar los códigos con seguridad?, la respuesta es sí, obviamente tenemos que tener un mínimo de precaución, como en todo, la gran mayoría de los QR que nos encontremos son del todo legal, sólo tienes que tener presente que si por ejemplo leemos un QR para acceder a una carta de un restaurante, lo lógico es que obtengamos una página web, un archivo PDF u otro similar, en este caso, nunca nos pedirán datos personales para poder ver los productos que ofrezcan, es ahí donde deberíamos sospechar, y estaríamos delante de un posible timo.