En más de una ocasión has pensado cuál es el motivo por el que tu Internet se conecta y desconecta tanto. Para empezar, lo primero que debemos de tener en cuenta antes
de nada es que no hay un único motivo por el que este puede fallar, aunque pueda parecer algo extraño.
Este inconveniente tan relacionado con las antiguas conexiones por cable lleva acompañando a los usuarios desde hace mucho tiempo, pero por suerte tiene arreglo. Actualmente se instala y se hace uso de la fibra óptica, un cambio que ha beneficiado a todos los usuarios, trayendo consigo más rapidez y estabilidad en la navegación inalámbrica.
De todos modos, esto no quiere decir que estemos exentos de problemas. Para ello, podemos tener en cuenta una serie de consejos y medidas que podemos tomar para evitar los cortes de Internet, y sobre todo la pérdida de velocidad. Esto puede ocurrir al navegar por la red, pero sobretodo cuando estamos haciendo un uso intensivo de la misma.
Actualmente es imposible imaginarse el mundo sin conexión a Internet, después de todo es una de las principales fuentes de trabajo y conocimiento en el planeta. Con todo, son
muy diferentes las causas que pueden generar que nuestra conexión a internet se desconecte a cada instante. Ya sea porque se está descargando una película, serie o un juego.
Obviamente, antes de tomar atención a otros posibles inconvenientes, hemos de comprobar principalmente que nuestra conexión de fibra no está presentando problemas físicos. Esto quiere decir que no existe una mala conexión en los distribuidores de línea, que el cable esté en buen estado y bien conectado al ordenador.
Si todo lo que he nombrado anteriormente está correcto, entonces debes comprobar que no hay problemas con el WiFi o el router. Igualmente, la recomendación es que realices un test de velocidad de tu WiFi.
Algunos otros motivos podrían ser por una simple mala ubicación ya que la ubicación de tu wifi es importante para tener una buena conexión, no todos los lugares de la casa son igual de válidos. Tienes que tener en cuenta que cuanto más lejos esté ubicado el router del lugar donde sueles navegar peor irá la conexión. Evita tener mucha distancia o situarlos cerca de otros elementos que puedan generar problemas, como por ejemplo muebles metálicos.
Finalmente, saber si el router es el culpable de los problemas con la conexión a Internet. Si el problema está en el router llama a la compañía para poder solucionarlo cuanto antes.