Teletrabajo, ¿sí o no?

Como bien sabemos, el teletrabajo consiste en realizar la jornada laboral desde tu hogar, o cualquier otro destino que no sea la propia oficina, todos hemos conocido que algún conocido Teletrabajaba desde la otra punta del mundo. Esta medida en un principio muy acertada, se tomó casi por obligación a raíz de la pandemia del coronavirus a principios del 2020 según la ciudad en la que residíamos.

 

Y aunque para la mayoría de nosotros fuese un concepto muy residual, lo cierto es que en prepandemia  el Teletrabajo ya lo realizaban más de un 17% de los asalariados.

 

El teletrabajo nos ayudó mucho durante la cuarentena, ya que gracias a ello pudimos seguir trabajando con más o menos normalidad, formándonos y creando nuevos proyectos… y saliendo económicamente como pudimos, ya que para muchas empresas no han sido meses fáciles, y en cambio para otras muchas, fue un punto de inflexión, para reinvertarse, seguir creciendo y desenvolupando nuevas ideas que no se habían podido realizar con anterioridad.

 

En la información recopilada, cuentan que hay una decisión muy clara y muy común en el ámbito empresarial, la cual consiste en que la mayoría de las empresas han limitado o actualmente lo están llevando a cabo tan solo entre el 20 y el 30% de los trabajadores.

Por este motivo, lanzo esta pregunta, ¿Podemos considerar el teletrabajo como una mejora para el futuro o como un método que nos ha ayudado en momentos duros pero que pronto llegará a su fin?.

 

Nosotros, que hemos ido evolucionando y mejorando en cada detalle diariamente, tenemos la certeza de que el teletrabajo se va a practicar, y de hecho sucede, cada día menos en nuestro ámbito.

 

Si que es cierto que a día de hoy con la tecnología que disponemos, podemos conectarnos a través de Meet, Zoom, Skype u otras aplicaciones para realizar videoconferencias, reuniones virtuales, que han sido y seguirán siendo de mucha utilidad, pero ¿quien no prefiere el contacto físico con nuestros compañeros, clientes, socios, etc?.

 

Y por el otro lado, el Teletrabajo, aunque consta de muchos beneficios y costes económicos, también nos aleja del contacto profesional y emocionalmente tiene un alto coste. Algunos ejemplos son las largas horas de trabajo, ya que no desconectamos con tanta facilidad, no nos tomamos las pausas recomendadas y perdemos la parte personal de la profesional.

 

Además, gracias al gran porcentaje de vacunación, ahora somos capaces de asistir sin miedo a manifestaciones, partidos de futbol en estadios, discotecas, bares, centros comerciales, y ¿no somos capaces de asistir físicamente a la oficina?.

 

En los centros de trabajo, se han tomado todas las precauciones necesarias de higiene para que el lugar de trabajo sea un lugar seguro, en nuestro caso, mantenemos una distancia suficientemente amplia entre compañeros, ventilamos los espacios de trabajo tal y como recomiendan las autoridades, con tiempos de ventanas y puertas abiertas y siempre alerta de que los compañeros cumplan con el confinamiento en caso necesario.