En un mercado donde el éxito o el fracaso de los productos viene marcado cada vez más por las estrategias de marketing, el packaging se ha erigido como una herramienta clave para encontrar la fórmula visual que marque la diferencia.
Los envases, envoltorios o etiquetados han trascendido sus funcionalidades básicas: proteger el producto, facilitar su almacenamiento y dar información a los consumidores para convertirse en el principal elemento de atracción del cliente y en un factor fundamental en su decisión de compra.
Por muy efímero que pueda ser el uso del embalaje, un buen packaging nos permite conseguir una imagen de marca o de un producto concreto muy perdurable en el tiempo. No es de extrañar pues que las marcas inviertan cada vez más en el aspecto visual y en el diseño de sus productos dado el fuerte impacto que tienen en el consumidor, tanto en el momento de compra como a posteriori.
Precisamente por esta creciente importancia del packaging dentro de la mercadotécnica, en los últimos años se han multiplicado las herramientas para fabricar todo tipo de embalajes.
Actualmente, existen en el mercado novedosos equipos de impresión, como los que ofrece Xerox (http://soficat.es/productos), que utilizan sistemas tecnológicos avanzados para producir de manera rápida y eficiente todo tipo de envases o envoltorios. Además, estas máquinas permiten realizar tiradas cortas y largas, ya sea en digital u offset, que se adaptan a las necesidades de cada momento.
Y es que en un segmento como el packaging en el que los detalles lo son todo, contar con un sistema de producción de calidad es esencial para convertir en realidad aquello que diseñadores y publicistas han imaginado.