El vocabulario del mundo empresarial es como un bosque en el que cada cierto tiempo aparecen nuevos conceptos como si de setas se trataran. El último en ganar un gran protagonismo en este sector ha sido el de “startup”, una nueva forma empresarial que podríamos traducir como empresa emergente o de creación reciente. Sin embargo, este nuevo nombre está definido por muchas otras características que van más allá de la reciente creación.
En primer lugar tiene que quedar claro que las startups sólo mantienen esta etiqueta durante un tiempo determinado. Suelen empezar como pequeñas o medianas empresas, generalmente relacionadas con el mundo de la tecnología, y su principal baza es una idea de negocio innovadora que pretenden hacer crecer hasta convertirse en rentable pero también (muy importante) en escalable y replicable.
¿Crear para vender?
Por extraño que pueda parecer, la gran mayoría de personas que inician una startup comparten un mismo objetivo: vender la empresa por un precio mucho más alto del que invirtieron en su creación. Otra de sus principales características es que este crecimiento debe realizarse en pocos años, unos 4 o 5, e incluso menos si se logra un ‘boom’. De no conseguir su objetivo, los creadores suelen finiquitar la empresa para buscar otra idea con la que lograr sus expectativas.
Dos socios imprescindibles
Además del grupo de expertos que conforma la startup existen dos elementos que van de la mano de la gran mayoría de ideas de negocio que han triunfado en el siglo XXI. Hablamos de internet y de los inversores. En primer lugar, la red permite dar a conocer la idea de negocio sin la necesidad de realizar una gran inversión en publicidad y marketing. Mientras que los inversores, o ‘business angels’ son quiénes se encargan de costear los primeros pasos de la idea para intentar rentabilizar su inversión una vez ésta genere negocio.
Pero más allá de estos dos compañeros de viaje, todas las startups agradecen poder contar con empresas que faciliten sus necesidades logísticas durante esta fase de vida. En Soficat, ponemos nuestras soluciones ofimáticas a su disposición, tanto a nivel de maquinaria como de profesionales, para ayudarlas en esta primera etapa tan ilusionante pero al mismo tiempo tan difícil.