Epic Games, creadora del popular juego Fortnite, demandó a Apple el año pasado tras sufrir el bloqueo de su cuenta de desarrollador. En este caso, Apple bloqueó la cuenta tras conocerse que Epic Games había introducido de modo encubierto, métodos de pago alternativos en la versión del juego para el sistema operativo iOS.
Tras varios meses de juicio, la jueza Gonzalez Rogers le dio la razón a Apple al considerar que la compañía no opera como un monopolio dentro del mercado del juego móvil. Aunque el juicio estuvo a favor de Apple, la sentencia incluía una provisión que amenazaba con tumbar el lucrativo negocio.
Hasta ahora los desarrolladores sólo han podido usar los sistemas de pago de la propia Apple, que obtiene comisiones de entre el 15% y el 30% en cada transacción.
Las normas de la AppStore no sólo obligan a usar este método de pago, sino que prohíben a las apps enlazar a webs externas donde puedan contratar suscripciones a servicios.
Apple se escuda de que estas medidas son necesarias para proteger a los usuarios, que de otra manera, podrían ser víctimas de robos y estafas en la red.
En los últimos meses, la empresa ha regularizado algunas de sus posturas rebajando la comisión a pequeños desarrolladores y permitiéndoles contactar directamente con los usuarios que compran sus apps.
Esta regularización no ha sido una casualidad pues Apple se enfrenta a juicios en varios países del mundo por sus prácticas a la hora de controlar la AppStore y en algunos otros territorios, como Corea del Sur o Japón, la empresa ha tenido que aceptar cambios en su política.
Epic ha recurrido la sentencia original y Apple considera que las medidas deben por tanto ser suspendidas al menos hasta que se resuelvan las apelaciones.