¿A quién no le ha pasado alguna vez que al imprimir una imagen que se veía a las mil maravillas en la pantalla, ha obtenido un resultado impreso decepcionante? El responsable de esta situación es el color y las diferentes maneras que tenemos de reproducirlo. Y es que si bien los colores en la pantalla se reproducen mediante luz, los colores impresos se consiguen a través de pigmentos.
La pantalla que estás utilizando para leer este artículo utiliza el modo de color RGB (Red, Green, Blue) para mostrar los distintos colores. Cada píxel de la pantalla está formado por tres subpíxeles (uno rojo, uno verde y uno azul) que al combinarse entre ellos con intensidades distintas pueden conseguir hasta 16 millones de colores diferentes.
Si has preferido imprimirte este artículo para leértelo en otro momento, el modo de color utilizado para hacer la impresión ha sido otro: el CMYK (Cian, Magenta, Yellow Black o Key), un modelo que proporciona imágenes con mejor contraste que el RGB a la hora de imprimir.
Así pues, cada soporte utiliza el modelo de color más adecuado para reproducir las tonalidades pero, ¿cómo conseguimos plasmar sobre el papel los mismos tonos que vemos en pantalla?
El primer paso para obtener el resultado deseado es convertir los colores RGB del documento a CMYK para que los colores de impresión sean lo más correctos posibles. Sin embargo, debemos tener en cuenta dos aspectos: el primero es que la gama de colores que ve el ojo humano es mucho más amplia que la que puede reproducir la pantalla del ordenador; el segundo es que la pantalla del ordenador tiene una gama mayor que los colores impresos sobre el papel.
Por estos motivos es casi imposible que coincida al 100% lo que vemos en la pantalla con lo que vemos impreso. Aún así, existen maneras de corregir esta desviación para que la impresión sea lo más cercana a la reproducción en pantalla. Los equipos multifuncionales de impresión de Xerox disponen de la última tecnología de corrección del color, además de simulaciones de colores planos PANTONE® y la corrección de color por palabras. Todos estos elementos nos permiten obtener impresiones fieles a la realidad de la pantalla y con colores vivos.