En un mundo globalizado y con una competitividad feroz, los valores quedan muchas veces en un segundo plano a la hora de hacer negocios. De todas formas, numerosas empresas se suman cada vez más a la llamada economía social, un modelo que pone a las personas y a la comunidad en un plano igual o superior al de las propias compañías que lo practican.
La economía social, por tanto, viene a ahondar en la responsabilidad social corporativa, pero incluso anteponiendo los intereses de la sociedad al beneficio privado, mientras se opera de forma viable y sostenible. Con ello se pretende evitar las desigualdades y mejorar el bienestar de la comunidad.
En este sentido, Soficat tiene un firme compromiso con la sociedad que se traduce por ejemplo en su apuesta por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. El respeto a la naturaleza y el clima, y la reducción y correcta gestión de residuos son áreas que la compañía catalana vigila continuamente.
Asimismo, Soficat trabaja conjuntamente con entidades de su entorno en proyectos de formación e inserción laboral. Un claro ejemplo de ello es la Soficat Academy, un proyecto junto al Institut Provençana, donde a partir del próximo curso los alumnos de este centro de Formación Profesional de L’Hospitalet de Llobregat recibirán clases especializadas sobre materias relacionadas con Xerox.
Finalmente, con el objetivo de armonizar su fin económico con aspectos sociales, no podemos olvidar que Soficat colabora con el programa Làbora, que busca ayudar a personas en situación de vulnerabilidad que buscan trabajo a contactar con empresas que ofrecen vacantes laborales. No en vano, el Ayuntamiento de Barcelona ha otorgado recientemente el Sello Làbora a Soficat, reconociéndola así como organización responsable.